Los años fértiles normales de la mujer se caracterizan por variaciones rítmicas mensuales de la secreción de hormonas femeninas y por las correspondientes alteraciones físicas de los ovarios y otros órganos sexuales.
Este patrón rítmico recibe el nombre de ciclo sexual mensual femenino; la duración de cada ciclo es, por termino medio, 28 días, si bien puede ser de 20 días o tan largo como de 45 días en algunas mujeres, aunque la longitud del ciclo se asocia con frecuencia a una menor infertilidad.